Los embalses de cabecera del río
se encuentran por debajo del umbral mínimo no trasvasable, fijado para
este año en 368 hectómetros cúbicos. A partir de ahora únicamente Rajoy,
mediante Real Decreto, podría autorizar nuevas cesiones de agua al
Segura y solo para abastecimiento.
TOLEDO.- Entrepeñas y Buendía almacenan 366,54 hectómetros cúbicos, alcanzando así por primera vez el umbral mínimo no trasvasable,
fijado para este año en 368 hectómetros cúbicos, desde la aprobación en
2013 de la Ley de Evaluación Ambiental. Una legislación aprobada hace
cuatro años que establece un límite de 400 hectómetros cúbicos por
debajo del cual "no cabe aprobar trasvase alguno" del Tajo al Segura,
aunque el régimen transitorio que establece para alcanzar ese nivel,
como mucho de cinco años, aún lo permitiría.
Desde estos momentos, ya por debajo del umbral mínimo, se entra en situación de emergencia por sequía.
Un escenario en el que según recoge el Memorándum los posibles
trasvases no se aprobarían por el Ministerio, sino que quedarían en la
mano del presidente del Ejecutivo, Mariano Rajoy, que podría dar luz
verde a los mismos mediante acuerdo del Consejo de Ministros plasmado
en un Real Decreto. Trasvases que exclusivamente podrían ser para
abastecimiento, y en ningún caso para el riego.
Y es que el Memorándum, a pesar de la dramática situación en la que ya se encuentra el Tajo, permite trasvasar por debajo de esos 368 hectómetros cúbicos hasta llegar a la "barrera psicológica" de los 240 hectómetros
cúbicos que fueron establecidos en su día para evitar tener que pagar a
la concesionaria de ambas explotaciones una suma millonaria, como ya
ocurriera también en los 90, al quedar las turbinas fuera del agua y
presentar la compañía una reclamación ante el Estado debido a la
imposibilidad de producir electricidad.
El nivel se ha ido elevando en 32 hectómetros cúbicos anualmente, por
lo que este año el umbral se sitúa en 368 hectómetros cúbicos.
Según recoge la Confederación Hidrográfica del Tajo (CHT) en su
página web, los pantanos de cabecera se encuentran al 14,8 por ciento de
su capacidad total, que es de 2.474 hectómetros cúbicos. En concreto, el embalse de Buendía almacena 230,47 hm3 (el 14,07 % de su capacidad) y el de Entrepeñas, 136,07 hm3 (16,95 %).
Esto supone que según la Ley de Evaluación Ambiental -que incluye el
Memorándum firmado entre el Ejecutivo central y los gobiernos la
Comunitat Valenciana, Castilla-La Mancha, Murcia, Madrid y Extremadura-
no se pueden realizar trasvases del Tajo al Segura en estos momentos.
El pasado 8 de mayo,
el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente autorizó el
envió de 7,5 hectómetros cúbicos de agua a través del acueducto
Tajo-Segura para el mes de mayo. Un trasvase que el Gobierno de
Castilla-La Mancha volvió a anunciar que recurriría y criticó duramente
porque, a su juicio, está "casi rozando el ridículo", según afirmó el
vicepresidente del Gobierno regional, José Luis Martínez Guijarro.
Del mismo modo, el Ejecutivo de Emiliano García-Page ha publicado en
los últimos días un vídeo en las redes sociales en el que denuncia que
desde julio de 2015 se han aprobado 22 trasvases desde la cabecera del
Tajo al Levante, un ritmo que augura que llevará a la "muerte" del Tajo
en el año 2019.
Hace dos semanas, también aparecieron manchas verdes en el río Tajo a su paso por Toledo
que la alcaldesa de la ciudad, Milagros Tolón, achacó al trasvase al
Segura. Precisamente, Tolón fue uno de los treinta alcaldes de la cuenca
del Tajo que esta semana se dieron cita en Aranjuez (Madrid) para
reivindicar un mayor caudal ecológico para el río y solicitar al
Gobierno que ponga fin al trasvase Tajo-Segura.
Un encuentro en el que también participaba el alcalde de Talavera de
la Reina, el popular Jaime Ramos, quien aseguraba que le habían
confirmado que no iba a haber nuevos trasvases.
¿VÍA VENTA DE DERECHOS DE AGUA?
A pesar de todo ello, sí se podría trasvasar agua de la cabecera del Tajo vía venta de derechos.
Una posibilidad que no ven tan remota desde la plataforma Río Tajo
Vivo, desde la que consideran que habrá al menos dos y posiblemente un
tercero mediante venta de derechos de agua de los regantes de Leganiel
(Cuenca), Illana (Guadalajara) y Estremera-La Poveda (Madrid).
Agua que también saldría así de la cabecera del Tajo rumbo a la
cuenca del Segura, puesto que el Sindicato Central de Regantes del
Acueducto Tajo- Segura (SCRATS) podría comprar los derechos de agua de
los regantes que hay entre Bolarque y Aranjuez. Venta de derechos sobre
la que también tendría la última palabra el Gobierno.
Como consecuencia del estado del Tajo, se han convocado también
varias protestas, entre ellas, la que se celebraba hace unos días en el
puente de San Martín de Toledo y otra de la Asociación de Municipios
Ribereños de los Embalses de Entrepeñas y Buendía en Sacedón
(Guadalajara).
El pasado 12 de mayo, el presidente del SCRATS, Lucas Jiménez,
consideró que la sociedad levantina necesita de un nuevo trasvase que se
sume al del Tajo, si bien no dijo de dónde cree que debería llegar el
agua.
Fuente: http://www.periodicoclm.es
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